lunes, 6 de junio de 2011

Boooooooooooooooooooooooooring

Ningún poeta versifica los blancos lienzos en vano. Todo tiene su precio, todo. Florecerá el magma cuando acabe el invierno y cada rastrojo se fundirá con los primeros copos de nieve de diciembre. Y tú continuarás inmutable en las alturas. Ignorando la miseria acurrucada a tu alrededor, en un cúmulo de eternos montones de bochornos. Placeres y evasiones románticos, barrocos, modernistas, matemáticos, filosóficos e incluso científicos. Buscas una razón de vivir, algo que responda al enigma del nacimiento y de la muerte. El fino hilo que une las dos caras de una misma moneda. ¿Cordura o demencia? Si te paras a pensarlo aunque sea tansolo un segundo, te darás cuenta que a diferencia ni siquiera existe entre ambos términos. ¿Quién decide aquello que reside en el campo de lo habitual y qué no? ¿Qué limita el mundo onírico? Lo único seguro es que no queda nada más allá de lo sensorial. Un espacio infinito impalpable, completamente imperturbable.