jueves, 25 de agosto de 2011

You know. He's going to do it.


Es normal que se te dilaten las pupilas y se estrujen tus pulmones sin dejarte respirar. Lógico y humano, desde luego. Pero solo es justificable la parálisis muscular y el sudor frío si te encuentras allí. En el centro mismo de tu vida, tan ingobernable, peor que la peor de las tormentas. Lo sabes, lo sé, lo saben todos, esto acabará pronto, con el cañón de su pistola reposando en tu sien. Desde esa prespectiva parece que los pesados años acumulados en tu espalda dejen de resultar una carga. Cuando el dichoso camino de una vida plagada de manos cubiertas de sangre y de gabardinas, de callejones oscuros en la medianoche, de labios rojos demasiado caros para tu bolsillo; te conducen a tan esperado final. Puedo leer en tu frente "Joder! Si parece sacado de una puta película". Pero ¿Qué pasa cuando todo eso es real?. Sientes como tu carne empieza a pudrirse de miedo, e intentas agarrarte a cualquier cosa con tal de seguir en vida. Aún así nada cambia. La realidad está totalmente fuera de tu alcance y tu vida en manos de otro ser humano.
Hipermnesia: aumento o hiperactividad de la memoria. Presente en pacientes maníacos y muy común en situaciones cercanas a la muerte. En ese instante esta palabra tan técnica de nada más y nada menos que seis consonantes y cinco vocales se truncó. No veías más allá de tus recuerdos. Como aquello que dicen que toda tu vida pasa por delante en fracciones de segundo. Tu primera cicatriz, la escuela y su crueldad, los granos, las gafas, las veredas, tu primer arma, la disputa, la mafia y aquella habitación mugrienta cuyas paredes te devolvían la mirada. Aún así no le diste el placer de pronunciar ni un mísero grito que le diese a ÉL el placer de verte morir sufriendo.

martes, 16 de agosto de 2011

Smells like teen spirit.



Te llamaré afortunado sólo si consigues llegar a los 70 viviendo con la misma intensidad con la que se viven los 17 años. Es de locos, lo sé, pero hace mucho tiempo, casi casi antes de nacer le prometí a alguien que no volvería a hundirme. Que viviría cada instante a lo "carpe diem" en lugar de estar siempre lamentándome en un "tempus fugit" constante. Al fin y al cabo no son los años los que definen a una persona sino la inversión de ese tiempo y la forma en que se afrontan.
Misteriosamente, no hemos dejado de luchar ni un solo segundo contra las varillas de ese tiempo inquebrantable que nos oxida dia tras dia. ¿Por qué? Si solo somos átomos, compuestos orgánicos. Nos creemos el centro de una existencia antropocéntrica, estamos demasiado cegados por un ego que simplemente se desvanece cada vez más. La carne de hoy será pasto de los gusanos mañana y nadie ni nada va a poder cambiarlo por mucho que alarguemos nuestra esperanza de vida. No somos ni siquiera una mota de polvo en una playa quilométrica y esta ceguera nos destruirá tarde o temprano. Live fast, die young. Aprovecha cada una de tus bocanadas de aire porque un dia cerrarás los ojos y a la mañana siguiente solo quedarán tus huesos olvidados en cualquier cementerio de ciudad. Recuérdalo y acéptalo antes de que sea demasiado tarde.