Storm loves me.

Otro maravilloso dia de humedad con relámpagos que dejan entreverse
en las persianas de mi cuarto. A las 13:30 como cada comienzo de semana vuelta para casa deprisa y corriendo para evitar que se me mojase demasiado la cartera. Y tras una pequeña carrera contra el clima tempestuoso llego a resguardarme y comer algo. Pasan los minutos... tic... tac... El muro inquebrantable del tiempo me persigue sin darme tiempo a respirar, ya es hora de volver en el tiempo y recordar la Segunda Guerra mundial. Entre Alemania, Italia, EU, URRS, bombas nucleares, Hiroshima, Nagasaki, batallas, represión, miseria... Uf! Mañana exámen de historia, no creo que salga mal (mas me vale!). Dos horas y se me cierran los párpados, ¿Qué mejor idea que salir a disfrutar del frío con la mejor compañia? Y allí que me fui sin dudarlo a airearme las ideas con un par de cervezas de por medio.
Bueno, después ha continuado la lluvia cada vez embraveciéndose más, pero bueno, eso nunca me ha importado. De hecho, adoro los dias grises, esos en los que crees que van a ser torpes ya aburridos pero de los que siempre sacas algo provechoso. De esa forma, cuando voy notando el frío recorriéndome cada vertebra, deseo continuar allí bajo el agua, perdiéndome en cada charco mientras el mundo se aleja de mi de manera apresurada. En aquél momento una embriaguez de tierra mojada y vida se apoderó de todos mis sentidos invitándome a perderme en el bosque mas cercano...

Raining Blood - Slayer