Hoy ha sido EL dia. Ya tocaba explotar tras tantas noches atrincherando la tristeza en mi interior. Ha sido el dia en que las paredes se han derrumado, el dia en que las luces se han apagado de golpe, el dia en que realmente me he vuelto a encontrar cara a cara con la soledad. Sí, toda luna guarda una cara oscura. Y hoy, tras meses y meses sin surgir, ha vuelto para desdicharme. Ha conseguido amotinarme en un lado de la cama, pegadita a la pared y con la cabeza hecha trizas. Todos mis esquemas por el suelo volviendose salados al mezclarse con las lágrimas. A veces, guardarselo todo pasa factura. Nunca quise que todo esto acabase asi, nunca quise hacerle daño, nunca quise que pasara todo lo que pasó, nunca quise dejar de sentir... Pero son cosas que a veces pasan sin más, consecuencias a sucesos pasados ya imposibles de corregir. Y hay que continuar quemando el pasado y olvidándolo todo, pues los demás implicados también lo harán. Ya no serás más que polvo en el viento, como la famosa canción de Kansas, nadie va a recordarte, ni siquiera tu recordarás que hubo un tiempo en el que fuimos felices juntos. Qué coño! Sé que soy fuerte...
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